Una irunesa por el mundo: Explorando Castilla (I): Valladolid

Panorámica de la Plaza Mayor de Valladolid

En este post os cuento la escapada que hice a Castilla para visitar a un par de muy buenas amigas a las que hacía mucho tiempo que no veía. En mi ruta pasé por Valladolid y Zamora y quedé encantada con ambas ciudades, su patrimonio y el tapeo. A la vuelta hice una parada rápida en Logroño que os contaré más adelante.

Tomé el tren en Irún a media mañana del viernes y a eso de las 16h llegaba mi amiga Merce para recogerme en Valladolid. Fuimos a su casa en el barrio de Parquesol, comimos algo mientras nos poníamos al día y luego tomamos un bus al centro. Nos bajamos cerca de la estatua de Colón, junto al parque Campo Grande. Paseamos por allí hasta llegar a la plaza de Zorrilla. De allí enfilamos la calle Santiago, llena de tiendas. Nos asomamos a la Plaza Mayor y volvimos sobre nuestros pasos a la Iglesia de las Francesas para ver una exposición sobre Frida Kahlo. Después seguimos callejeando por el centro histórico de la ciudad.

Pavos reales en el parque Campo Grande

La fuente de las horas

La plaza de José Zorrilla acoge un monumento del escritor

Panorámica de la Plaza Mayor de Valladolid

Exposición sobre Frida Kahlo en la Iglesia de las Francesas

Fachadas balconadas

Vista de la Catedral

Originales botellas de sangria

Facultad de Derecho

Estatua de Cervantes

Iglesia de Santa María de la Antigua

Teatro Calderón de la Barca

Fachada principal de la iglesia gótica de San Pablo

Plaza del Coso, primera plaza de toros de la ciudad

Antes de que se pusiera el sol Merce me llevó a la 'playa' en el río Pisuerga. !Fue casi como estar en la playa! Después fuimos a tomar algo al Café Beluga en la plaza Cantarranas y de allí pasamos al tapeo en el cercano Bar Sarmiento (Calle Conde Ansúrez, 11), donde nos tomamos un 'Miguelito', una riquísima tosta de jamón con salsa holandesa. También estuvimos en el Bar Alhambra (Paseo de Zorrilla, 199) donde devoramos un par de raciones de chopitos,pulpo y pescaíto con los amigos de Merce. Rematamos la noche tomando algo en el Bar La Teja (Plaza Martí y Monsó) y yendo a la discoteca Sheraton (Calle Vega,23) porque un amigo de Merce pinchaba salsa allí.

'Playa' de Valladolid

Posando en el chiringuito playero

Iglesia del convento de San Benito

Terrazas en la plaza Cantarranas

Posando con Merce

Rabas, pescaíto frito y demás fritangas ricas

El sábado por la mañana fuimos al Museo Nacional de Escultura en el precioso colegio de San Gregorio. Este edificio cuenta con un magnífico claustro y muestra diversas piezas del arte medieval como retables, esculturas y crucifijos. También visitamos el vecino Palacio de Villena por su exposición de belenes napolitanos y esculturas alemanas en madera.

Jardín de la Casa del escritor Zorrilla

Precioso claustro del Colegio de San Gregorio

Imponente fachada del Museo Nacional de Escultura

Elaboradísima sillería del monasterio de San Benito

Figuras del belén napolitano

Tras el turisteo cultural nos pasamos a la gastronomía y el tapeo vallisoletano. Primero paramos en el Bar Penicilino (Plaza de la Libertad, 5) y luego nos acercamos a Los Zagales (Calle de la Pasión, 13). Allí tomamos un vino tinto de La Planta de Arzuaga con dos de las tapas más aclamadas: un tigretostón (pan negro, tostón, morcilla, cebolla roja confitada y crema de queso) y un Obama en la Casa Blanca (hojaldrillo con huevo de corral trufado, crema de champiñones y patatas quemadas) . !Buenísimos los dos! Luego paramos en el japonés Wabi Sabi (Plaza Martí y Monsó) para probar su riquísima hamburguesa de atún y un vino blanco de Yllera. Quisimos rematar en el famoso Bar El Jero (Calle de Correos,11) pero estaba cerrado así que acabamos tomando un café en la antigua cafetería El Minuto (Calle de Macias Picavea,15).

Tigretostón y Obama en la Casa Blanca en los Zagales

Hamburguesas de atún en Wabi Sabi

Cafetería El Minuto

Como Merce tenía una boda en Zamora me dejó quedarme en su piscina. Luego me junté con mi amiga Irene. Tomamos algo en su casa y después fuimos a cenar al gastrobar La Buena Vida (Calle Comedias, 2) con su amiga Bea. Compartimos un timbal de verduras, un falso risotto, chipirones encebollados y un delicioso helado de mandarina y chocolate. Rematamos la noche tomando algo en el bar de copas Caruso (Plaza Martí y Monsó).