lunes, 29 de septiembre de 2014

Desde lo alto del Washington Monument



 

Retomando destinos más cercanos, hoy me toca hablaros de la visita que hice allá por el mes de agosto con mis amigas al recién reinaugurado Washington Monument. Se trata de un monumento conmemorativo al primer Presidente de los Estados Unidos, George Washington. La construcción comenzó en 1848 y terminó casi 30 años más tarde, en 1884, por falta de fondos debido a la Guerra Civil estadounidense. De ahí la diferencia en el tipo de mármol que puede apreciarse.

En algún otro post ya he contado que en 2011 hubo un terremoto a las afueras de DC que afectó a la estructura de algunos edificios de la ciudad, entre ellos el famoso obelisco. Tras las obras de reparación, el Washington Monument volvió a abrir al público hace un par de meses.
El acceso es gratuito y se reparten entradas todos los días en el propio monumento. Sin embargo se recomienda reservar con antelación a través del siguiente enlace http://www.nps.gov/wamo/planyourvisit/feesandreservations.htm

Os dejo con las fotos para que juzguéis por vosotros mismos.




Con entrada y a lo loco

Uno de los Rangers del edificio
En la base del obelisco, esperando a entrar







Vistas desde el Este.




El Mall, con los museos a los lados, y el Capitolio de fondo
Admirando las vistas y comentando la jugada

Edificios federales y museos


Vistas desde el Sur.





Vista del Jefferson Memorial y el Tidal Basin

El Jefferson Memorial visto desde lo alto



Vistas desde el Oeste.





El Lincoln Memorial al fondo, y el Memorial de la 2a Guerra Mundial en primer plano

Vistas de la ciudad, con la Catedral de fondo

Vistas desde el Norte.





Vista de la Casa Blanca





Comparativa del obelisco con otros famosos edificios

El obelisco al atardecer,rodeado por 50 banderas...
...simbolizando los 50 Estados del país





Tras la visita paseamos por la zona y nos dimos un homenaje en forma de hamburguesa con patatas fritas en el muy auténtico Ollie´s Trolley (425 11th St, NW).





Interior del Olley's Trolley


Super hamburguesa



Equipo ganador

domingo, 28 de septiembre de 2014

Californication (part IV)_Carmel, Big Sur y Santa Bárbara


DÍA 6

Siguiendo con nuestra ruta, tras dejar atrás Santa Cruz pusimos rumbo a Carmel.










Una vez llegadas a Carmel paramos a comer en Dametra Café (SE Corner of Ocean & Lincoln). Tomamos una buenísima spanakopita acompañada de una pizza, una ensalada Dametra y un postre de chuparse los dedos.

Dametra Salad
Spanakopita


Carmel es una próspera ciudad turística con galerías de arte y tiendas. Además, disfruta de una de las playas más espectaculares de la zona, como luego veréis.

Tienda carísima de botas country y demás vestimentas


Bohemian boutique en Carmel




Tras curiosear por las tiendas, nos adentramos por las calles algo más alejadas del centro, donde hay casas muy chulas como escondidas por el bosque.






Al final de aquella caminata llegamos a la Misión de Carmel, antaño cuartel administrativo del resto de las misiones fundadas por Fray Serra.




Tras pasar por la misión anduvimos entre calles con casas impresionantes hasta llegar a la espectacular playa.




Caserón tipo cottage






Playa de Carmel




La pena fue que no pudimos disfrutar tanto como queríamos de Carmel porque andábamos preocupadas con que nos pusieran multa por aparcar más tiempo del permitido, así que volvimos al coche a todo correr. Lo bueno fue que nos libramos y pudimos retomar la ruta con idea de bordear la costa al atardecer y hacer noche en Big Sur.

Posando ante las increíbles vistas de la costa desde la Highway 1







En Big Sur empezó nuestra aventura particular. Resultó que el pueblo de 'Big' no tenía nada, sino más bien todo lo contrario. ¡Lo conformaban literalmente dos cabañas! Y nosotras sin alojamiento para esa noche, con poca gasolina, y perdidas de la mano de Dios por aquella carretera... Así que nos tocó apechugar e ir tirando millas hasta encontrar civilización ya de madrugada, en San Simeón.

'Big' Sur


Al menos el atardecer acompañó


DÍA 7

Nuestras aventuras del día anterior no acabaron ahí y es que tras darnos un homenaje en forma de desayuno en el motel en que recalamos, nuestro coche no arrancaba porque se había quedado sin batería. No sabemos aún si fue porque era 4 de julio (Independence Day), el caso es que nuestro salvador apareció en plan americanote fornido.

Desayuno energético

Comparad el tamaño de los vehículos

Nuestro ángel salvador


Tras resucitar nuestro coche con pinzas, pudimos retomar la ruta. Pasamos por el Hearst Castle en San Simeón, aunque sólo lo vimos de lejos, y luego condujimos hasta Santa Bárbara.


Hearst Castle, en lo alto






Copilotando






Por fin al llegar a Santa Bárbara nos recibió un sol espléndido que nos hizo de sentir de verdad en California. Nos tiramos a la playa a disfrutar de la tarde previa a los festejos nocturnos del 4 de julio,


Toldos patriotas hasta en la playa


Playa de Santa Bárbara





Tras la sesión playera cenamos y nos fuimos a la playa a ver los fuegos artificiales del 4 de julio, nada espectaculares por cierto. Después nos juntamos con Wendy, la chica checa que conocimos en el hostal de San Francisco, salimos con ella de fiesta y dormimos en su casa en Goleta, cerca de Santa Bárbara.

Preparadas para el 4 de julio

Fuegos artificiales por el 4 de julio

Rematando la noche con Wendy

¡El último capítulo de la ruta californiana lo encontraréis en el siguiente post!