Busy weekend: Alexandria y Baltimore

Después de casi 2 semanas desde que aterricé en Washington (¡parece que fue hace mucho más!) ha llegado el momento de salir de "la capital del imperio" y ver qué hay más allá.

El viernes estuvimos en Alexandria (Virginia), apenas a 15 minutos en metro de DC.
La pena fue que llegamos sobre las 17h y entre que anochece pronto y que hacía un frío que pelaba, paramos entre medias a tomar un té calentito, y vaya tazón.
La ciudad por la noche es muy bonita, con sus luces navideñas aún puestas, multitud de tiendas de anticuarios y restaurantes y, por supuesto, al final de la calle principal, el "puerto" que da al río Potomac con el típico pier, sus barcos y una vista preciosa del Capitolio a lo lejos.
Sin duda, lo que nos salvó de la congelación fue volver en un trolley antiguo gratuito que hace el recorrido entre la calle principal de Alexandria y la estación de metro de King Street.
100% recomendable esta ciudad, pero habrá que volver de día y con una temperatura algo mejor.

Alexandria

Tazón de té

Ayer sábado estuvimos en Baltimore (Maryland), aunque estuvimos muy cerca de quedarnos sin coche de alquiler por anécdotas y problemas burocráticos varios.
El caso es que al final lo conseguimos y encima conduje por primera vez por Estados Unidos. Algo complicado, I have to say, entre el coche automático y el familiarizarse con las señales y la posición de los semáforos.

La entrada a la ciudad sí que recuerda algo a los malos comentarios que se oyen sobre Baltimore, supongo que sobre todo por la serie "The Wire". Pero la ciudad nos sorprendió bastante para bien, aunque es cierto que hay zonas muy decadentes y desangeladas.

Baltimore

Baltimore

Lo que destaca de Baltimore es la zona de Inner Harbor, la zona portuaria llena de museos y restaurantes.
El National Aquarium es uno de los lugares más populares.

Inner Harbor

La verdad es que ayer sentí de verdad que estaba en América.
Quizás a muchos os sorprenda, pero es cierto lo que había oído de que DC no es del todo Estados Unidos en el sentido que todos nos imaginamos.
En la capital no se ven rascacielos. Casi todo son edificios no demasiado grandes que albergan oficinas federales y bancos de desarrollo como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Y tampoco se ven muchas tiendas, contrariamente al imaginario popular.
En ese sentido DC es muy ordenada y poco dada a esa imagen típicamente americana.

Sin embargo, Baltimore me llamó la atención por sus rascacielos y grandes edificios. Es una ciudad ecléctica. Tan pronto estás en la zona portuaria, con sus barcos y restaurantes, como te encuentras un rascacielos junto a una catedral.

Inner Harbor

Downtown

Mount Vernon Square

Tras comer en Inner Harbor, paseamos por la ciudad. Nos dirigimos hacia el norte, a Mount Vernon Square, una elegante plaza rodeada por casas de ladrillo y una iglesia. También pasamos por el cementerio donde está enterrado Edgar Allan Poe (cuyo cumpleaños se celebraba ayer) y anduvimos por Lexington Market.
Callejeamos por Little Italy, aunque no es demasiado auténtico, y finalizamos en la zona de marcha y restaurantes para cenar antes de volver a Washington.

Hoy pretendo pasarme por el Mall, a ver cómo marchan los preparativos del Inauguration Day de mañana.
¡Promete ser un día grande e intenso!

¡Feliz Día de San Sebastián por allí, y de Martin Luther King por aquí!