lunes, 3 de noviembre de 2014

Summertime in NYC


!Hola, hola! Hoy me toca volver a lo grande después de tanto retraso. Como siempre, tengo alguna excusa jeje, pero es que entre una cosa y otra no he parado. Viaje a Spain, me he mudado a mi propio piso,...En fin, ya os iré actualizando poco a poco.

De momento toca retroceder a julio para que así pueda contaros la visita de mis amigas Ares y Edith a Washington DC y Nueva York.

El viernes salí de trabajar y fui en bus hasta NYC para juntarme allí con las chicas.


Llegando a NYC de noche

Mis amigas habían alquilado un piso por el Upper East Side (en la 40 East End con la 81 St para ser más exactos) y allí me junté con ellas el viernes por la noche.

Ya descansadas, el sábado nos dimos un buen homenaje en forma de desayuno casero.


Luego cogimos un taxi y nos plantamos en Battery Park, en la punta sur de Manhattan, para ir en ferry hasta Liberty Island primero y Ellis Island después.

En la cola del ferry

Como deduciréis por su nombre, en Liberty Island se encuentra la famosa Estatua de la Libertad. El monumento es visible desde algunas zonas de Manhattan pero de cerca es mucho más impresionante si cabe. Los tickets para acceder a la isla tienen varios precios según hasta qué altura de la estatua uno quiera subir.

Ferry a la isla

La Estatua con Manhattan de fondo


Primer plano de la Estatua
Turistas con coronas a lo Estatua andante


 
Tras dar la vuelta a Liberty Island tomamos otro ferry a Ellis Island. A través de esta isla entraron a Estados Unidos aproximadamente 12 millones de pasajeros entre 1892 y 1954. En el edificio principal, hoy reconvertido en el Immigration Museum, se les examinaba. Los visitantes pueden ahora encontrar a sus antepasados en los libros de registro del museo.

Vista de la Isla de Ellis, con Manhattan de fondo


Increíble sala de espera principal




Libro de registro en el Immigration Museum
De vuelta a Manhattan
 


 
De nuevo en la Gran Manzana, anduvimos por la zona del South St Seaport, en la orilla este del bajo Manhattan. Paramos a comer en Fresh Salt (146 Beekman St) y curioseamos por la zona.
 




















Cine al aire libre


!A puntito de devorar, ya caninas!













Puesto de carteritas





















De allí nos acercamos al Puente de Brooklyn y nos dimos el paseo de rigor, con fotos para el recuerdo incluidas.

Las 3 Marías
 


Una colgada con una serpiente gigante al cuello

 


 
También paseamos por el Civic Center hasta llegar a los barrios de Tribeca y Soho, con muchas tiendas de diseñadores.







Tienda de Converse





Finalmente pasamos por Washington Square, donde siempre suele haber gente curiosa. En alguna ocasión anterior creo que os enseñé a un hombre tocando con su propio piano en la plaza. Esta vez había gente haciendo yoga, y otros ofreciendo abrazos y consejos por $0,25.

 
Washington Sq
Yoguinis

 
Free conversation, por si a uno le entra la necesidad, oiga.

Ya por la noche nos juntamos con algunos amigos expatriados españoles que han colonizado NYC y cenamos en el muy divertido Panna II (93 1st Ave, en East Village). Y digo lo de 'muy divertido' porque el sitio es de traca. Es un restaurante indio minúsculo y claustrofóbico, lleno de gente, camareros, luces y ruido. Así puesto no queda muy apetecible pero os aseguro que la experiencia es inolvidable.Aparte de que puedes llevar tu propia bebida (que os sorprenderá pero sucede en más de un bar-restaurante en este país), si dices que es tu cumpleaños te traen helado. Os imagináis entonces que todo el mundo casualmente cumple años aquella noche, y los camareros cantan y aplauden mientras traen el postre al homenajead@ además de apagar las luces... !Un barullo, vamos!

Luces y más luces en el Panna II


En pleno jaleo, casi ni cabíamos nosotras y los platos.

Después de la cena fuimos al Club DL (95 Delancey St, Lower East Side).





Ya el domingo, como no podía ser de otra manera, fuimos de brunch a un sitio 100% recomendable y para repetir. El lugar es Yaffa Café (97 St Marks Pl, en el East Village). Además de tener un patio muy chulo (a pesar del calor que hacía), probé un plato israelí que estaba buenísimo. !Y genial de precio!




Huevos, aceitunas, pan...
 
Disfrutando del brunch en buena compañia


 
Para rematar la tarde nos fuimos hasta Central Park, donde paseamos por los Strawberry Fields (homenaje a John Lennon), la Bethesda Fountain, la estatua de Alicia y el Reservoir. Además tuvimos la suerte de ver un poquito de unos conciertos de grupos catalanes, en concreto de Txarango, así que nos sentimos un poco más cerca de casa.
 
Strawberry Fields
 








Reservoir


 



Concierto de Txarango

 

Y así todo, nos volvimos a DC tras un finde genial.
Seguiré actualizando próximamente con más aventuras a este lado del charco.

 
Bye bye NYC!


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