miércoles, 17 de agosto de 2016

La aventura olímpica: Río 2016 (I)


!Hola a tod@s, ya estoy de vuelta de Brasil!
En las próximas entregas os contaré el viaje con pelos y señales.

Aquí llega la primera parte.

Día 1
Mi viaje comenzó un miércoles muy temprano. Volé desde DC a Panamá y de allí a Río de Janeiro.  !Parece mentira que al final llegara de madrugada, pero es que este continente es enorme!
El bueno de mi amigo Danilo vino a recogerme al aeropuerto, tomado por militares y policías, una constante durante toda nuestra estancia por tierras brasileñas. Fuimos en taxi hasta el apartamento en Copacabana donde mis cuatro amigos llevaban ya varios días y todos a descansar.

Canal de Panamá sostenible, imagen tomada en el aeropuerto de Tocumén en Panamá


Día 2
Tras desayunar en casa nos fuimos en metro desde la parada de Cardeal Arcoverde hasta Botafogo, pasando por un mercadillo en Copacabana donde probamos frutas exóticas como la atemoya o la açaía. En Botafogo recogimos unas entradas para algunos eventos olímpicos y pasamos por su playa. Dejaba bastante que desear pero tenía unas buenas vistas al Pan de Azúcar. Para matar el gusanillo paramos en la Boteca da Praia (R. Visc. de Ouro Preto, 340 - Botafogo) para tomar unas cervezas Brahma, contra filé y patatas fritas.




Pimientos varios en el mercadillo de Copacabana

Puesto de pescado en el mercadillo de Copacabana
 
 
Posando en la playa de Botafogo

Vista panorámica de Botafogo y el Pan de Azúcar en el centro

Curiosas cabinas telefónicas de la compañía Oi

Pasillos de atletismo en el metro
Después proseguimos la ruta hasta la estación Central y de allí tomamos un tren hasta Engenho de Dentro, donde se encuentra el Estadio Olímpico. La verdad es que en las calles junto al estadio había ambientazo. Los vecinos se habían montado barbacoas y chiringuitos caseros e hicieron su agosto. Comimos unos pinchos morunos buenísimos de un buen hombre que trabajaba en el local Churras do Celão y nos tomamos una caipirinha (horriblemente mala). Eso sí, como sólo había dos entradas para el estadio, la cola era interminable. Cuando por fin conseguimos acceder vimos el final del partido de fútbol Honduras-Argelia y después el de Portugal-Argentina. !Muy divertidos los fans argentinos por cierto! Nos los encontramos a montones en todos los eventos olímpicos a los que fuimos y siempre animando como los que más. Tras el partido, a pesar de todos los que éramos, nos colocaron rápido en trenes que salían muy seguidos de vuelta a la estación Central. Una vez en Cardeal Arcoverde, nuestra parada de referencia, compramos unas pizzas en Domino´s y nos fuimos a cenar al piso.


Puesto casero junto al Estadio Olímpico

Salchichas y pinchos morunos de churrasquinho, !buenísimos!

Increíble panorámica del Estadio Olímpico al atardecer

Foto de grupo en el Estadio Olímpico


Día 3

El viernes por la mañana nos fuimos en metro hasta la playa de Ipanema, donde nos lo pasamos genial si no fuera porque a uno de nosotros le mangaron la mochila sin ni siquiera darnos cuenta. !Y eso que estuvimos haciendo turnos para irnos a bañar y no dejar descuidadas nuestras pertenencias! Nos pasamos la mañana en la Praia Ria do Arpoador entre vendedores  playeros ambulantes de todo tipo: lo mismo vendían bikinis, que galletas, zumos o caipirinhas. Nos tomamos unas caipirinhas buenísimas (en mi caso de maracuyá) y nos dimos unos cuantos baños. El agua estaba de cine aunque había que andarse con ojo con toda la corriente y la fuerza del mar. Además coincidió que la antorcha olímpica pasó por allí. Nos acercamos a comer a la hamburguesería B, de burger (Rúa Teixeira de Melo, 21 - Ipanema) y casualmente al lado nuestro estaba la top model Alessandra Ambrosio así que nos hicimos una foto con ella.








Disfrutando de mi caipirinha de maracuyá en Ipanema


Praia Ria do Arpoador en Ipanema

Escena de volley playa

Ipanema


Con Alessandra Ambrosio

Tras la sorpresa, nos volvimos en metro hasta Botafogo y anduvimos hasta el Pan de Azúcar. Este impresionante monolito de granito de casi 400 metros de altura se alza sobre las aguas del Atlántico sur y es accessible en funicular. La primera parada antes de ascender a la cumbre es en el Morro da Urca. Ni que decirse tiene que las vistas desde allí arriba son espectaculares. Además coincidió que subimos casi al atardecer, así que con más razón. Tras la panorámica de altura de la ciudad nos fuimos hasta la parada de metro Carioca -nombre que por cierto reciben los habitantes de Río de Janeiro - y allí nos quedamos un rato viendo la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos. La pena fue que pensamos que las pantallas gigantes estarían puestas en una campa donde nos pudiéramos sentar. Pero no, la gente estaba de pie y estábamos demasiado cansados para aguantar ese ritmo así que acabamos viéndolo en el piso.




Subiendo al Morro da Urca en funicular

Posando en el Morro da Urca, primera parada antes de la cumbre

Chulísima panorámica

Tienda de las famosas chanclas brasileñas Havaianas


Preciosas vistas al atardecer desde el Pan de Azúcar

Imagen de Copacabana desde el Pan de Azúcar

Bajando del Pan de Azúcar al Morro da Urca



En la zona del Boulevard Olímpico viendo la ceremonia inaugural





Día 4
El sábado nos fuimos en taxi hasta el Parque Nacional de Tijuca para ver la prueba olímpica de ciclismo en ruta que pasaba por allí. Como queríamos ver pasar a los ciclistas hacienda cumbre nos tocó subir a pie durante hora y media, gran sudada incluida. Nos comimos unos bocatas que nos supieron a gloria, vimos a los macacos por el bosque y conversamos con las gentes que andaban por allí: colombianos, argentinos, brasileños y demás. Vimos pasar tres veces a los ciclistas e incluso tuvimos nuestro momento de gloria porque nos enfocaron un par de veces durante la retransmisión.

Al bajar del parque pasamos por Vista Chinesa, un pabellón de estilo chino con increíbles vistas de la ciudad. Por la tarde-noche paseamos por la avenida Atlántica que bordea la larga playa de Copacabana. Había muchísima gente y ambiente en los mil y un chiringuitos con música en directo. Cenamos en el chiringuito Sapori D'Italia (entre los kioscos 31 y 32 de la avenida Atlántica). Tomamos bolinhos de aipim (yuca) con carne seca, pasteis de queijo, sardinhas fritas y cervezas Brahma.

Esperando a los ciclistas en la cumbre





Paso de los españoles con el pelotón

Macaco posando en Vista Chinesa

Foto de grupo en Vista Chinesa


Vista Chinesa
Hoja de tamaño descomunal en Tijuca







El bonito hotel Copacabana Palace, en plena avenida Atlántica de Copacabana

Día 5

El domingo decidimos contratar una excursión a Angra dos Reis e Ilha Grande. La verdad es que tuvimos mala suerte con el tiempo pero tampoco se nos ocurrió mirar ni cómo iba a estar el día ni cómo de lejos estaban estos sitios.
El caso es que nos recogieron en autobús en Copacabana y fuimos a por más gente por zonas de Río y las afueras. Acumulamos bastante retraso, se torció mucho el tiempo y encima tardamos una eternidad en llegar, después de haber parado en Muriquí a media mañana. El pueblo de Angra dos Reis apenas lo vimos de pasada, aunque no parecía tener mucho encanto más allá de ser un pueblo de pescadores tirando a descuidado. Embarcamos allí y nos llevaron hasta la Lagoa Azul, donde nos dimos un chapuzón. Estuvo divertido pero la verdad es que el tiempo no acompañaba mucho y menos el estar medio mojados todo el día. !Una faena porque con sol la excursión habría sido una gozada! Nos llevaron a la Praia Japariz en Ilha Grande para comer y de allí fuimos a la Praia de Baleia, donde se encuentra la bonita iglesia da Freguesia de Santana de 1843. Después volvimos a Angra dos Reis y de allí regresamos a Río.




El pintoresco barrio bohemio de Lapa en Río


Llegando a Angra dos Reis


En el barco para Ilha Grande


Praia de Japariz






Freguesia de Santana








Posando con la palmera



Playa de Angra dos Reis


!Os espero con la continuación de la aventura olímpica en el próximo post!


No hay comentarios:

Publicar un comentario