sábado, 2 de noviembre de 2013

Niagara Falls & Toronto

¡Hola de nuevo!

Siguiendo con nuestro viaje veraniego, hoy toca hablar de la penúltima etapa, la de las Cataratas del Niágara y la visita a la vecina Toronto, en Canadá.












Día 7

Nuestra jornada comenzó muy pronto en Boston, cogiendo un avión a Buffalo (New York).

Vistas de las islas en la costa de Massachussets


Here we are!

Una vez aterrizados en Buffalo, alquilamos un coche hasta el Niagara Falls State Park (la entrada vale sólo $10). 


Las tres cataratas del Niágara separan el estado de Nueva York (Estados Unidos) de la provincia de Ontario (Canadá). Tienen una caída de unos 60 metros sobre un cañón rocoso y son impresionantes. Lo único que enturbia el espectáculo es el "circo" que se ha organizado a ambos lados de la orilla, con atracciones y comercios varios, casinos entre otros.

"Pueblo feria" en el lado canadiense
Aparte de los indios que habitaban el lugar, uno de los primeros europeos en contemplar las cataratas fue el francés Hennepin en 1678.



Dejando las críticas a un lado, admirar el ruido y la fuerza que llevan las cataratas es espectacular. 


Primero lo hicimos recorriendo los caminos desde el lado americano y luego pasamos al canadiense, desde donde la perspectiva es mejor.


Bruma para dar y tomar





Im-presionantes las American Falls


Después, para ver las cataratas más de cerca hay diferentes opciones. Puede subirse a la Prospect Point Observation Tower para tener vistas panorámicas, coger el ascensor Cave of the Winds y bajar hasta la base de las cataratas, o embarcarse en el Maid of the Mist para pasar junto a ellas y recorrer la cuenca del río, chubasquero azul en ristre. Nosotros optamos por la última.



Preparados para calarnos


American Falls


Horseshoe  Falls




¡Ni con dos chubasqueros conseguí no mojarme! Además, tras desembarcar, subimos por unas escaleras que se acercaban bastante a una de las cascadas y ahí ya sí que acabamos completamente pelados. Nuestra expedición continuó por el lado canadiense, tras 1h30 de eterna cola en la frontera para cruzar el Rainbow Bridge...

Vista de una de las cascadas desde Canadá

Matrícula de Québec (Canadá)

Una vez vistas las cataratas desde ambos lados condujimos una hora hasta Toronto. La pena fue que nuestra visita fue demasiado express y no nos dio tiempo a ver gran cosa. Por la noche nos acercamos hasta el City Hall y el Waterfront y cenamos en Bâton Rouge (277 Front St W).


Día 8

La mañana de ese día la dedicamos a caminar por el centro de Toronto, destacando la CN Tower, símbolo de la ciudad, y St Lawrence Market.





La CN Tower vista de lejos





Canadá = hockey sobre hielo














St Lawrence Market




Tras nuestra breve visita a Toronto tocaba volver a Estados Unidos (con la horrible cola en la frontera), esta vez con rumbo a Pensilvania.

















El final del largo viaje, en el próximo post.

Ciao!

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