¡Hola de nuevo! Como lo prometido es deuda, hoy vuelvo con una nueva entrega de 'Una irunesa por el mundo', esta vez por tierras galas.
El motivo del viaje fue la Conferencia del Banco Mundial sobre 'Challenges in Managing Tax Compliance' que se celebró en
Marsella en junio.
Parte del equipo organizador salimos unos días antes del evento para cerrar los últimos flecos.
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En la oficina, organizando los últimos papeles para la Conferencia |
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Con mi compañera filipina, Virginia, en el aeropuerto de DC |
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Por fin en territorio europeo |
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Sobrevolando la costa cercana a Marsella |
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Marsella desde el aire |
Volamos de DC a Frankfurt y de allí a Marsella. Lo malísimo fue que aterrizamos allá a las 9h y pico de la mañana del domingo (nuestras 3h y pico de DC), así que os podéis imaginar en qué estado llegamos. A pesar de todo, como mejor se supera el jetlag (dicen) es acostumbrándose al horario local. Y allí estábamos, desde primera hora, listos para descubrir la ciudad. Nuestro hotel estaba al lado mismo de la estación de tren (Gare St Charles) y empezamos nuestro recorrido desde ese punto.
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Impresionante escalinata a la estación de tren |
Callejeamos desde la estación hasta llegar al puerto (
Vieux Port), desde donde tomamos un barco a la
Isla de If, famosa por la novela de Dumas '
El Conde de Montecristo'. Se pueden visitar la celda y el agujero por donde se supone escapó el personaje. Tras visitar If navegamos hasta el archipiélago de
Frioul, muy cerca de allí.
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Arco en Place Jules Guesde |
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Iglesia de St Ferréol, junto al puerto |
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Mercado de pescado en el puerto de Marsella |
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Vista del puerto desde el barco rumbo a If |
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Fort St Jean |
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Cathédrale de la Major |
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Palais du Pharo |
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Isla de If |
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La celda de Montecristo |
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Admirando las vistas desde If |
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Pueblecito de Frioul |
Una de vez de vuelta en tierra, seguimos paseando por Marsella. Tomamos el animado
Boulevard Canebière, vimos la
Préfecture y subimos hasta lo alto de
Notre Dame de la Garde, que domina la ciudad. Aviso para navegantes, ¡hay que estar tan en forma como para pasear por San Francisco porque vaya pendientes!
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Bourse et Chambre de Commerce, en Blvd Canebière |
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Église des Réformés |
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Palais de la Préfecture |
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Subiendo hacia Notre Dame de la Garde |
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Notre Dame de la Garde |
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Increíbles vistas desde Notre Dame de la Garde, con If al fondo |
Tras la subida a la cumbre, tocaba bajar de nuevo hacia la zona del puerto para cenar. Pasamos por la Abbaye St Victor y el Teatro de la Criée.
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Abbaye St Victor |
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Puerto de Marsella de noche |
Ya el lunes fuimos a la oficina del Banco Mundial en Marsella para rematar la faena. Por la tarde, celebramos un cocktail de bienvenida en el hotel con los 50 asistentes a la Conferencia.
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Villa Valmer, donde se celebró la Conferencia |
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Cocktail de bienvenida |
El par de días siguientes estuvimos a pleno rendimiento con la Conferencia.
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Mi jefe en una de las sesiones |
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Foto de familia |
Primer puerto francés y segunda ciudad en tamaño, Marsella mantiene estrechos vínculos con los países de Oriente Próximo y el norte de África. Y efectivamente llama mucho la atención en la ciudad la cantidad de población magrebí que hay (he leído que hasta un 40% en algunos barrios), ¡parece como si uno estuviera allí!
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Banco marroquí |
Una vez finalizada la Conferencia, pudimos tomarnos un respiro en la playa.
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Camino a la playa por la Corniche |
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Merecido descanso |
Y por la noche, un poco de paseo nocturno para disfrutar de la ciudad.
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Église St Férreol, junto al puerto |
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Église St Laurent |
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Cathédrale de la Major, por la noche |
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Ayuntamiento de Marsella |
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Vista nocturna de Marsella |
Tras el final de la Conferencia aproveché para escaparme un par de días, turistear por la
Costa Azul y visitar a mi amiga Marine, que vive cerca de
Cannes. Desafiando a la huelga de trenes que había esos días en Francia, conseguí llegar de Marsella a
Cassis, a apenas 30 minutos. Lo de ir hasta el pueblo fue otro cantar. ¡1 hora de caminata a pleno sol! Aunque como veréis, la recompensa mereció la pena.
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Estación de tren de Cassis |
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Vislumbrando Cassis y el mar a lo lejos |
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Puerto pesquero de Cassis |
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¡Bingo, encontré LA cala del siglo! Plage du Bestouan (Cassis) |
Tras disfrutar hasta el último momento del placer mediterráneo volví a la estación de Cassis (otra hora de caminata) para ir rumbo a
Antibes, donde me esperaba mi amiga Marine. El tren paraba en
Toulon, así que aproveché para dar una vuelta y asomarme a la base naval y pasear por la Place Victor Hugo y el Teatro Municipal.
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Base naval de Toulon |
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Place Victor Hugo |
Y por fin, a pesar de la huelga, que retrasó mi tren a Antibes una hora y pico, llegué a mi destino. Allí me recibieron Marine y sus amigas y bordeamos la costa hasta llegar a Juan les Pins, donde cenamos en un chiringuito genial a pie de playa (Le Trident).
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Atardecer en la Costa Azul |
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Juan les Pins |
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De cena en el chiringuito en buena compañía |
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Degustando unas sardinas a la brasa que me supieron a gloria |
Al día siguiente, ya descansadas, salimos de casa de mi amiga en
Le Cannet (muy cerca de Cannes) hacia
Grasse. Este pueblecito de la
Provenza, rodeado de colinas y campos de flores, es el centro mundial de la industria del perfume desde el siglo XVI, nada más y nada menos. Aprovechamos para visitar una de las muchas perfumerías del pueblo. Nosotras fuimos a Fragonard, que ofrecía un tour gratuito de 20 minutos. Después comimos y paseamos por el pueblo bastante rápido.
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Grasse |
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Visita a Fragonard |
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Paseando por la fábrica |
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Jabones de Fragonard |
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El 'órgano', donde la 'nariz' de la firma crea los perfumes |
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Frascos de perfume de Fragonard |
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Marine y yo en Grasse |
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Visitando Grasse |
Luego mi amiga me llevó a hacer una visita relámpago a su pueblo, Mouans Sartoux.
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Castillo de Mouans-Sartoux |
A la vuelta me dejó en Cannes, donde cogí el tren para Marsella.
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Despidiendo al Mediterráneo desde el tren |
Y así acabó mi viaje a Marsella y la Costa Azul. Para la próxima vez me anoto explorar Marsella más a fondo (Palais Longchamp y du Pharo, las Catedrales, el barrio del Panier y la famosa ´Cité Radieuse´del arquitecto Le Corbusier).
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¡Hasta la próxima, Costa Azul, prometo volver! |
En la próxima entrega os hablaré de mi viaje a California, que dará para unos cuantos posts con todo el material fotográfico que tengo acumulado. ¡Que tengáis una feliz semana!
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