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Mi biblia de México |
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Pesos mexicanos |
Ahora sí que sí me toca hablaros de mi
ruta mexicana de 10 días.
Un viaje increíble, lleno de
nuev@s experiencias y lugares.
Como os podréis imaginar, el viaje dio mucho de sí y tengo material para rato así que he decidido dividirlo en 3 posts: uno para Monterrey, otro para el DF y otro para Cancún.
Empezando por el principio, salí de DC un viernes a media tarde y volé primero a
Houston.
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Vuelo DC-Houston |
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Reagan Airport, uno de los 2 aeropuertos de DC |
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Todo ready |
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Sobrevolando el Pentágono, en la vecina Virginia |
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Souvenirs texanos |
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Delicatessen texanas |
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G. Bush padre, que da nombre al aeropuerto de Houston |
En Houston se retrasó mi vuelo a
Monterrey así que para cuando por fin pisé suelo mexicano ya era bastante tarde.
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Formulario de entrada a México |
!Menos mal que mi
family seguía esperando pacientemente! Fue emocionante porque vinieron a buscarme mi prima Maitane y su amiga Lorena, y mis tíos Alberto y Zita, que se casaron hace 20 años y a los que no veía desde entonces.
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Fotos familiares para el recuerdo. Boda de mis tíos allá por 1994. |
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Yo soy la del medio y tenía 7 años por aquellos tiempos. !Anda que no ha llovido desde entonces! |
Como aterricé tarde, dormimos directamente en casa de mis tíos, en la colonia Lomas del Hípico. Me resultó curioso que allí muchas urbanizaciones o colonias tuvieran garita de seguridad, aunque visto lo que se oye tampoco es de extrañar.
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Vistas desde casa de mis tíos a la Sierra Madre |
Una vez desayunados, mi tío nos acercó hasta la residencia de mi prima en el Instituto Tecnológico de Montererrey (TEC), y de allí condujimos hasta el centro de
Monterrey, donde pasamos el día de turisteo.
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Muy fan del vocabulario mexicano |
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Piscina en la residencia del TEC |
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Una de las vistas a la Macro Plaza |
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Interior de la Catedral Metropolitana de Monterrey |
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Barrio Antiguo |
Comimos en el restaurante Tenerías, junto al canal. Tomamos tostas,caldo tlalpeño (con pollo y aguacate) y tacos gobernador (con camarones y bacon).
En el
Paseo de Santa Lucía subimos al barquito que recorre el canal y lleva hasta la zona de la antigua
Fundidora. Y es que Monterrey es la tercera ciudad más grande de México (y capital del estado de Nuevo León) y un polo industrial muy importante. De hecho la zona del parque de la Fundidora me recordó a Bilbao, con su fábrica y sus áreas reconvertidas.
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Barco por el Paseo de Santa Lucía |
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Primera comida mexicana |
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Sede del Gobierno de Nuevo León |
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Vista del Cerro de la Silla, símbolo de Monterrey |
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Antigua fábrica de la Fundidora |
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En el barquito |
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Con Lorena y Maitane en Fundidora |
A la vuelta había espéctaculos cerca del Museo de Historia Mexicana, en la Macro Plaza.
Ya por la noche fuimos a cenar y volvimos a la resi para la fiesta de cumpleaños de una amiga de mi prima.
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Cócteles a la mexicana |
Ya el domingo nos recogieron mis tíos. Primero paramos en el
Obispado, el mirador de Monterrey, y luego fuimos a comer a
Santiago, a unos 30-45 mins de Monterrey.
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Cartel en Monterrey |
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Vista del Cerro de la Silla desde el Obispado |
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Edificio del Obispado, con un museo en el interior |
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Reencuentro familiar tras 20 años |
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Monterrey |
Como os decía, fuimos a comer a Santiago, un pueblito muy mexicano a las afueras del gran Monterrey. En el
Restaurante las Palomas estuve en la gloria: la decoración y el ambiente muy auténticos, la comida buenísima y la mejor compañía.
Pedimos queso fundido con champis, machacado con huevo natural, arrachera (un corte de carne). Y de postre gorditas (como pastas), pan de elote con canela y leche quemada. !Todo delicioso, para reptir de nuevo!
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Preciosos recipientes para que los tacos no se enfríen |
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Machacado con huevo |
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Arrachera con patatas asadas y chiles |
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Gordita, pan de elote y leche quemada |
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El patio del restaurante |
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Árbol de la vida en el restaurante |
Tras la comida paseamos por el pueblo. Hicimos algunas compras en el mercado de artesanía y subimos a la plazoleta del mirador desde el que se va la presa.
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Mirador |
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Presa |
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Coloridas calles del pueblo |
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Iglesia del pueblo |
Ya a la vuelta de Santiago hacia Monterrey pasamos por los cavazos, unos arcos de puestos callejeros a pie de carretera.
Y de allí directos al aeropuerto porque me tocaba volar a
México DF a proseguir con la aventura. Os contaré el resto en el siguiente post. !Órale güey!
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Cartel en la carretera camino al aeropuerto |